4.12.09

El comienzo de la reconciliación con la poesía, tal vez?

Iván Buenader, porteño radicado en México. Gracias por este poema.

De http://ivanbuenaderversos.blogspot.com/


EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL GAUCHITO GIL

semi-oscuridad

un destello: el de tus ojos
pelucas pop-dance-latino baile con carcajadas
tu mirada ¿la mía?

una cerveza en la barra
vos en un rincón
tu mirada ¿la mía?
la espuma de carnaval
el blanco de tu cintura
y la noche en estertor
ajeno a mi voluntad y desafiando mis límites

o a la inversa un proyecto de desayuno
mi auto
un sorete en tu pata: furtivo
tu voz cadenciosa

el arte y yo como si supiera
extraviados en el camino

y yo otra vez como si supiera
tu amigo dormita

somníferos de Dios en su copa
virtualmente solos
luego la estación de servicio
tu pantalón de dibujos sinuosos
tu mano en mi mentón antes del café con leche
tu mirada sí la mía

tu teléfono en mi tarjeta
mi cerebro en tus manos
a pesar de la ternura un poco de miedo

lunes eterno
la búsqueda de la paz a través del 5411
río de fevereiro
larga distancia y tu distancia
días colmados de tu rostro
días colmados del terror a que se desvanezca
mi razonamiento absurdo
llamadas ciegas y mi contestador virgen
(
el viernes debuta doblemente)
y mi corazón en el pecho se despereza
luego todo junto
tu carita prolija alrededor de esos ojos tuyos
tu casa
el olor del incienso indecente
tus tablas
tus 3 chicas
la terraza sugerente junto al techo corredizo
la mierda de la guerra
tu obra entre papeles y corcho
tu relato absorbente
un pichí y de vuelta
mi mano gobernada por Dios
tu boca del mismo pueblo
a partir de ahí luces y sombras
piel y cabello
olores y suspiros
y mis labios con un comportamiento inusual ordinariamente llamado ‘besos’
y el reloj que rueda hasta la mañana del domingo
porque fascinado el tiempo es mi enemigo

ahora los días largos
amanecer temprano y caer rendidos
ahora los días cortos
tu olor a bebé
las partes favoritas de vos y mi vergüenza de escribirlas
tu comida: veloz y exquisita
tus trucos: ni de cine ni de novela (de artista)
tus manos
la vaseline intensive care
nuestros días de sol criado por Sarmiento
nuestros contornos que todavía conservan aserrín en los encastres
tu risa
tu ‘elle’ y tu ‘erre’
e
l amor se descubre
e
l amor se reinventa
m
is palabras sin verbos
y los verbos no
interesan

semi-luz

14.10.09

Chatarra electrónica

Una vez más, gracias Moebius digital


» Argentina. Basura tecnológica

Todos nosotros tenemos en casa algún dispositivo electrónico que ya no usamos pero nos da pena tirar a la basura (y lo bien que hacemos). Celulares, consolas, monitores, notebooks, computadoras de escritorio, cámaras, televisores, videocaseteras y todos los accesorios que los anteriormente mencionados pudieron llegar a necesitar. Quizás nunca más volvamos a usar esos obsoletos aparatos, debido a que ya no funcionan o realmente no los necesitamos.

Argentina. Basura tecnológica

La reducción del factor nostalgia y el incremento del factor espacio son los que, cada tanto, nos obligan a despojarnos de ciertos objetos que apreciamos pero ya no usamos. La mayoría de ellos son dispositivos electrónicos. En otros casos, el propio avance de la tecnología es el que nos obliga a dejar ciertos elementos atrás: celulares con normas obsoletas, videocaseteras, cámaras VHS, reproductores de CD portátiles, etc.

La cuestión es que tarde o temprano todo eso termina yendo al cesto de basura, y de ahí a perjudicar el medio-ambiente.

Los componentes electrónicos se fabrican empleando químicos nocivos para el ecosistema y la salud, como el mercurio, el cromo, el plomo, el cadmio y el selenio, entre otros. Si bien los fabricantes están acatando las nuevas normas internacionales que van surgiendo para limitar el uso de determinadas sustancias o directamente sustituirlas por otras no tóxicas, no hay suficiente legislación en Argentina sobre los desechos tecnológicos, y eso que el país produce alrededor de 80.000 toneladas de basura electrónica al año.

Las soluciones que los pocos usuarios -conscientes del daño ecológico que implica arrojar al tacho cualquier aparato electrónico- emplean son las donaciones (a colegios, hospitales, etc.) y el reciclaje (es decir, la reventa de usados en sitios de subasta o publicación de avisos clasificados). Por suerte, desde hace unos años, tenemos una tercera alternativa: una consultora argentina que se dedica a la recolección, retiro a domicilio o recepción de basura tecnológica para su reciclaje, compra/venta/canje o su correcto desmontaje y separación de los diferentes componentes para ser reciclados o aislados, según corresponda.

Si tienen aparatos electrónicos que desechar, ya saben con quién contar. No los acumulen en vano: recíclenlos, dónenlos, véndanlos o dénselos a quienes sepan descartarlos mejor que nosotros.



Fuente: redusers.com
Fecha: 2009-10-13
Visitas: 51

Enlaces:
» Red de Operadores de Metales, Residuos y Scrap


22.8.09

El amor como utopía de la transgresión

Es un extenso artículo de ADN Nación, pero vale la pena leerlo.


En este fragmento de El consumo de la utopía romántica (Katz), la autora explica cómo las prácticas amorosas actuales se alimentan, a la vez, del hedonismo consumista y la disciplina laboral

Sábado 22 de agosto de 2009 | Publicado en edición impresa

La idea de que el amor romántico constituye una de las piedras angulares de la cultura capitalista no es ninguna novedad. Ya en el libro El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado (una crítica radical de la familia desde los griegos hasta la burguesía), Friedrich Engels condenaba a la familia por subyugar a las mujeres y conservar la propiedad privada mediante las leyes de la herencia. Según el filósofo alemán, el matrimonio burgués, caracterizado por la monogamia y el "afecto", no es más que una apariencia hipócrita, condicionada por la pertenencia de clase más que por los sentimientos, y cuya causa en última instancia no es el amor sino la conveniencia. El "verdadero" amor romántico, por lo tanto, sólo podría surgir en la clase obrera, pues ésta no tiene ninguna riqueza material que ganar o perder. Como afirman Marx y Engels en el Manifiesto comunista , la familia y el amor quedarían libres de sus lazos de dominación e interés sólo en una sociedad comunista, puesto que allí la propiedad privada y las ganancias económicas no serían motivo para formar una pareja. Resulta evidente que, como condición previa para las relaciones humanas auténticas y genuinas, la utopía política de estos dos autores supone la existencia de una separación total entre los sentimientos y la mercancía, el amor y los intereses económicos.

Algunos integrantes de la Escuela de Frankfurt combinaron las doctrinas de Marx y de Freud para perfeccionar esa crítica del capitalismo, colocándolo en contraste con una utopía social que guardaba un lugar honorífico para el amor. Marcuse, por ejemplo, sostiene que se puede y se debe liberar al deseo erótico de las exigencias psíquicas que impone el sistema de producción capitalista. Según este autor, el "principio de realidad" que le da vida al capitalismo deja sometido el deseo a las leyes rígidas de la productividad. Erich Fromm, por su parte, retoma algunos conceptos de la crítica de Marcuse pero ofrece un análisis diferente de la relación entre capitalismo y amor: El arte de amar , su obra de 1955, plantea que el amor moderno se concibe en los mismos términos que las relaciones de intercambio capitalistas. La pareja moderna ha pasado a ser un "equipo de trabajo" y, en función de ello, ha adoptado los valores y los razonamientos propios de las relaciones económicas capitalistas. En síntesis, Fromm, al igual que Marcuse, presenta el vínculo entre sociedad y amor como una cuestión política, lo que allana el camino para una crítica política de la sexualidad, el deseo y el amor.

A pesar de la amplia influencia que ejercieron estos filósofos sobre la academia y, más brevemente, sobre los movimientos estudiantiles de la década de 1960, sus opiniones no han logrado transformar demasiado las representaciones populares del amor. En efecto, éste sigue siendo uno de los principales mitos de nuestros tiempos. Por lo tanto, sería provechoso iniciar nuestro análisis con el siguiente interrogante: ¿por qué tiene tanta fuerza en el imaginario colectivo la idea del amor romántico y sus mitologías concomitantes? [...]. El poder tenaz del amor puede explicarse, al menos en parte, por el hecho de que constituye un punto privilegiado para la experiencia de la utopía. En las sociedades capitalistas, el amor contiene una dimensión utópica que no puede reducirse con tanta facilidad a la idea de "falsa conciencia" ni al supuesto poder de la "ideología" para encauzar el deseo. Por el contrario, los anhelos utópicos que constituyen el núcleo del amor romántico presentan una afinidad profunda con la experiencia de lo sagrado. Como plantea Durkheim, ese tipo de experiencia no ha desaparecido en las sociedades seculares, sino que ha migrado de la religión propiamente dicha a otros dominios de la cultura. El amor romántico es uno de los puntos de ese desplazamiento.

Ahora bien, resulta paradójico que el amor secular haya comenzado a atravesar este proceso de "sacralización" a la vez que se lo privaba de los sentidos prestados mucho tiempo atrás por las instituciones religiosas. A principios del siglo XX, el amor romántico dejaba de ser una especie de "altar" ante el cual los enamorados se "consagraban" mediante un culto concebido en términos de la devoción cristiana. En ese proceso de secularización, adoptaba las propiedades de un rito , es decir, comenzaba a alimentarse de temas e imágenes que ofrecían acceso temporal a una poderosa utopía colectiva de la abundancia, el individualismo y la autorrealización creativa. A su vez, estos significados utópicos se experimentaban mediante la ejecución cíclica de ritos de consumo. [...]

Los temas que componen la utopía romántica anteceden al surgimiento del capitalismo propiamente dicho. Varios autores observan que la mayoría de las sociedades premodernas (incluso la europea) concebían el amor romántico como una fuerza subversiva que atentaba contra el orden moral y jurídico. Sin embargo, esta observación resulta más pertinente aún en el caso de la cultura occidental, donde se ha infundido al amor romántico un aura de transgresión al mismo tiempo que se lo ha elevado al estatus de valor supremo. Las figuras más presentes en nuestro imaginario romántico reafirman los derechos inalienables de la pasión y se resisten a las divisiones de género, clase y nacionalidad, así como a las disposiciones normales de la sociedad. Uno de los motivos por los cuales el amor romántico se percibe como un fenómeno desestabilizador es el hecho de que desafía un mecanismo de regulación fundamental en todo grupo social: el del parentesco. Como sostiene el antropólogo Claude Lévi-Strauss, el tabú universal del incesto supone que los grupos deben crear y mantener relaciones de reciprocidad y obligación mediante el intercambio de mujeres. En muchas sociedades, los representantes de la autoridad controlan y supervisan de cerca dicho intercambio para garantizar que se observen las normas de la endogamia.

En la medida en que el amor romántico avala la elección de la pareja por parte del individuo, con frecuencia por fuera de las normas de la endogamia o en contra de ellas, sirve para sondear los límites de las reglas que mantienen unido al grupo. Como afirma WilliamGoode en un ensayo clásico sobre el amor, "permitir la formación aleatoria de parejas implicaría un cambio radical en la estructura social vigente". Sin embargo, y aunque dicha transformación radical no se haya concretado, en el nivel de la representación simbólica el amor romántico articula un modelo utópico y un anhelo de soberanía del individuo por sobre los intereses del grupo, y a menudo en contra de ellos. Mucho antes de que surgiera el individualismo posesivo del capitalismo comercial e industrial, el amor romántico rendía homenaje al individualismo moral, un valor de importancia suprema para dicho capitalismo.

Asimismo, en la premodernidad europea las normas de endogamia no sólo limitaban la autonomía del individuo sino que servían para regular el intercambio de riqueza. Los integrantes de la aristocracia terrateniente se casaban con personas de un estatus social y económico semejante o superior al de ellos para conservar o incrementar su propia posición social y su patrimonio. El historiador Theodore Zeldin plantea que, hasta principios del siglo XX, el matrimonio era una de las operaciones comerciales más importantes para las personas de todos los niveles sociales (menos de la clase baja, ya que no podían solventar la ceremonia). En esa época, lejos del ideal moderno del amor, el matrimonio perfecto era aquel en el cual "las fortunas de ambas partes estaban totalmente equilibradas: el matrimonio ideal representaba una negociación equitativa". Zeldin señala que en ese ambiente "el amor era, para la autoridad paterna, un gran enemigo, un rebelde proclive a arruinar todos sus proyectos". En efecto, se concebía el amor romántico como un fenómeno opuesto a las estrategias de reproducción social normalmente protegidas por la institución del matrimonio, pues representaba valores tales como la irracionalidad, el altruismo y la indiferencia hacia la riqueza. No obstante, en la literatura popular de la época se observa una ironía, ya que el amor, como por arte de magia, trae consigo seguridad económica y abundancia sin ningún tipo de frialdad ni premeditación.

Así, el amor romántico precede al capitalismo propiamente dicho, pero articula dos tópicos recurrentes que luego resonarán entre sus temas ideológicos centrales: por un lado, el de la soberanía del individuo frente al grupo, que se reafirma en las elecciones sexuales ilícitas y en la resistencia contra las normas de la endogamia que éste le impone; por otro lado, el de la distinción, central para la ideología burguesa, entre los sentimientos y el interés, el altruismo y el egoísmo, plasmados en la esfera privada y en la esfera pública, respectivamente. En esta división, el amor romántico avala la prioridad de los sentimientos por encima de los intereses sociales y económicos, el privilegio de la gratuidad por sobre el beneficio económico, la primacía de la abundancia con respecto a las privaciones causadas por la acumulación. Al proclamar la supremacía de las relaciones humanas gobernadas por la entrega desinteresada del propio ser, el amor no sólo exalta la fusión de dos cuerpos y dos almas individuales sino también abre la posibilidad de un orden social alternativo. De este modo, proyecta un aura de transgresión que al mismo tiempo promete y exige un mundo mejor.

No obstante, las meras representaciones, como lo es la visión ideal del amor romántico, no tienen la capacidad de ganar por sí mismas una devoción tan generalizada y perdurable. Para ello, deben articularse en ciertas categorías de la experiencia. A partir de las premisas durkheimianas que ya hemos mencionado, desarrollaremos aquí la idea de que la dimensión utópica del amor romántico deriva de una categoría particular de lo religioso: aquella que el antropólogo Victor Turner define como "liminalidad". Según este autor, lo liminal es una categoría de lo religioso en la que se invierten las jerarquías del orden normal y se liberan energías comunales para fundirse en un vínculo orgánico. Lo liminal explora los límites de aquello que el grupo social permite, controla y sanciona ritualmente. Por lo tanto, contiene elementos de transgresión, pero también mecanismos para restablecer el orden "normal" de las cosas. En este sentido, el amor romántico ha sido y será la piedra angular de un potente ideal utópico porque reafirma la supremacía del individuo y pone en acto simbólicamente, mediante la inversión de las jerarquías, los ritos de oposición al orden social establecido. Sin embargo, esto no es decir mucho si no se mencionan las condiciones sociales y las instituciones gracias a las cuales la liminalidad romántica opera en contextos específicos. La tarea que nos espera será, entonces, demostrar no sólo que el amor genera el espacio emocional para la experiencia de lo liminal y el acceso a la utopía, sino también que a dicha experiencia la moldean los símbolos, los valores y las relaciones de clase de la sociedad capitalista estadounidense.

Paradójicamente, en la cultura contemporánea el mercado es el que da forma a la oposición contra los valores utilitarios y a la inversión del orden social que se reafirman en el amor romántico. Sobre todo, ciertos sentidos que están presentes en el consumo de ocio transgreden de manera temporaria las condiciones impuestas por el trabajo, el dinero y la lógica del intercambio. Mediante su incorporación a la esfera del ocio, el amor romántico se afianza profundamente en la tradición que avala el desorden del individuo frente al orden del grupo, sólo que ahora esa convalidación se expresa en el idioma consumista de la cultura posmoderna. [...] La cultura posmoderna del capitalismo tardío articula una potente utopía del amor que promete transgresiones mediante el consumo del ocio y de la naturaleza. Entre las prácticas amorosas se incluyen ritos de transgresión que se oponen a los valores de la esfera productiva y destacan la libertad personal, pero en última instancia dichos ritos se asientan en el mercado.

A partir de las ideas planteadas por Durkheim y Turner respecto de la alternancia en la vida social de momentos "intensos" de fusión con lo sagrado y momentos "fríos" de actividad cotidiana y orientada a lo pragmático, el presente análisis muestra que la puesta en acto de la utopía romántica mediante los ritos del romance convive con la experiencia de un amor más racional, utilitario y laborioso. [...] Este último tipo de relación exige del individuo un autocontrol cuidadoso y racionalizado, con lo cual dicha modalidad de lo amoroso se ubicaría en el extremo más "profano" de la experiencia romántica. Sin embargo, esa esfera de lo profano no resulta sociológicamente neutral, sino que está impregnada de los valores y los discursos propios de la producción capitalista.

El amor romántico presenta entonces un caso ejemplar para la sociología de la cultura en el capitalismo tardío, pues fusiona y condensa las contradicciones que se dan en dicha cultura entre la esfera del consumo y la de la producción, entre el desorden posmoderno y la poderosa disciplina laboral de la ética protestante, entre la utopía de un mundo de opulencia sin clases y la dinámica de la "distinción". El punto de partida para este análisis es una sugerente observación de Daniel Bell que no ha perdido validez: la cultura del capitalismo se contradice, ya que exige que las personas sean laboriosas durante el día y hedonistas por la noche. La contradicción cultural entre la esfera del consumo y la de la producción se encuentra en el "corazón" de las definiciones actuales del amor romántico; las prácticas amorosas se alimentan al mismo tiempo de dos lenguajes culturales tan generalizados como opuestos: el del hedonismo y el de la disciplina laboral.

[Traducción: María Victoria Rodil]


http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1164270

30.7.09

Copa Mundial de Celular 2009... a calentar los dedos...

» ¿Eres el más rápido del mundo mandando mensajes de texto? Demuéstralo

El ganador debe ser el más rápido y preciso al teclado de un móvil. La competición se celebra a nivel mundial en 16 países distintos. El premio son 100.000 dólares y aparecer en el Guiness de los récords.

El fabricante de telefonía móvil LG ha puesto en marcha el Mobile Worldcup 2009 en nuestro país, un peculiar concurso que trata de encontrar al español o española más rápido escribiendo y mandando mensajes de texto.


Los participantes deberán demostrar no sólo que son los más veloces redactando y enviando sms, sino también los más precisos. Para competir sólo es necesario acercarse de jueves a sábado a los stands que LG ha habilitado en 50 centros de El Corte Inglés y probar lo habilidoso que se es al teclado de un móvil. El plazo límite es el 14 de agosto.

De entre todos los concursantes se elegirán 10 semifinalistas que serán premiados con el nuevo móvil que LG ha sacado al mercado . El ganador se enfrentará a los campeones de otros 16 países en la gran final que tendrá lugar en noviembre en Estados Unidos.

El premio, 100.000 dólares y un hueco en el libro Guiness de los récords.


Extraído de http://www.moebiusdigital.com.ar/noticias_1350_eres_el_mas_rapido_del_mundo_mandando_mensajes_de_texto_demuestralo.html

Fuente: 20minutos.es
Fecha: 2009-07-24



24.7.09

El derecho a leer

extraído de http://www.gnu.org/philosophy/right-to-read.es.html



por Richard Stallman

 [imagen de un Ñu (GNU) filosófico]



Este artículo fue publicado en el número de febrero de 1997 de Communications of the ACM (Vol. 40, Número 2).

(de "El camino a Tycho", una colección de artículos sobre los antecedentes de la Revolución Lunar, publicado en Luna City en 2096)

Para Dan Halbert el camino a Tycho comenzó en la universidad, cuando Lissa Lenz le pidió prestado su ordenador. El de ella se había estropeado, y a menos que pudiese usar otro reprobaría su proyecto de fin de trimestre. No había nadie a quien se atreviera a pedírselo, excepto Dan.

Esto puso a Dan en un dilema. Tenía que ayudarle, pero si le prestaba su ordenador ella podría leer sus libros. Dejando de lado el riesgo de ir a la cárcel durante muchos años por dejar a otra persona leer sus libros, la simple idea le sorprendió al principio. Como a todo el mundo, se le había enseñado desde la escuela primaria que compartir libros era algo malo y desagradable, algo que sólo los piratas harían.

Además, no había muchas posibilidades de que la SPA (la "Software Protection Authority", o Autoridad de Protección del Software), no lo descubriese. En sus clases de programación Dan había aprendido que cada libro tenía un control de copyright que informaba de cuándo y dónde fue leído, y quién lo leía, a la oficina central de licencias (usaban esa información para descubrir piratas, pero también para vender perfiles personales a otras compañías). La próxima vez que su ordenador se conectase a la red, la oficina central de licencias lo descubriría. Él, como propietario del ordenador, recibiría el castigo más duro, por no tomar las medidas adecuadas para evitar el delito.

Lissa no necesariamente pretendería leer sus libros. Probablemente lo único que ella necesitaba era escribir su proyecto. Pero Dan sabía que ella provenía de una familia de clase media que a duras penas se podía permitir pagar la matrícula, sin pensar en las tasas de lectura. Leer sus libros podía ser la su única forma de terminar la carrera. Entendía la situación; él mismo había pedido un préstamo para pagar por los artículos de investigación que leía (el 10% de ese dinero iba a parar a los autores de los artículos, y como Dan pretendía hacer carrera en la universidad, esperaba que sus artículos de investigación, en caso de ser citados frecuentemente, le dieran los suficientes beneficios como para pagar el crédito).

Más tarde, Dan descubrió que hubo un tiempo en el que todo el mundo podía ir a una biblioteca y leer artículos, incluso libros, sin tener que pagar. Había investigadores que podían leer miles de páginas sin necesidad de becas de biblioteca. Pero desde los años 90 del siglo anterior, tanto las editoriales comerciales, como las no comerciales, habían empezado a cobrar por el acceso a los artículos. En el 2047, las bibliotecas de acceso público eran sólo un vago recuerdo.

Había formas de evitar los controles de la SPA y la oficina central de licencias, pero también eran ilegales. Dan había tenido un compañero de su clase de programación, Frank Martucci, que consiguió un depurador ilegal, y lo usaba para evitar el control de copyright de los libros. Pero se lo contó a demasiados amigos, y uno de ellos lo denunció a la SPA a cambio de una recompensa (era fácil tentar, para traicionar a sus amigos, a estudiantes con grandes deudas). En 2047 Frank estaba en la cárcel; pero no por pirateo, sino por tener un depurador.

Dan supo más tarde que hubo un tiempo en el que cualquiera podía tener un depurador. Incluso había depuradores libremente disponibles en la red. Pero los usuarios normales empezaron a usarlos para saltarse los controles de copyright, y finalmente un juez dictaminó que ese se había convertido en su uso práctico. Eso quería decir que los depuradores eran ilegales y los programadores que los habían escrito fueron a parar a la cárcel.

Obviamente, los programadores necesitan depuradores, pero en el 2047 sólo había copias numeradas de los depuradores comerciales, y sólo disponibles para programadores oficialmente autorizados. El depurador que Dan había usado en sus clases de programación estaba detrás de un cortafuegos para que sólo se pudiese utilizar en los ejercicios de clase.

También se podía saltar el control de copyright instalando un núcleo del sistema modificado. Dan llegó a saber que hacia el cambio de siglo había habido núcleos libres, incluso sistemas operativos completos. Pero ahora no sólo eran ilegales, como los depuradores: no se podía instalar sin saber la clave de root del ordenador, cosa que ni el FBI ni el servicio técnico de Microsoft te darían.

Dan llegó a la conclusión de que simplemente no podía dejarle su ordenador a Lissa. Pero no podía negarse a ayudarle, porque estaba enamorado de ella. Cada oportunidad de hablar con ella era algo maravilloso. Y el hecho de que ella le hubiese pedido ayuda podría significar que sentía lo mismo por él.

Dan resolvió el dilema haciendo algo incluso más increíble, le dejó el ordenador, y le dijo su clave. De esta forma, si Lissa leía sus libros, la oficina central de licencias pensaría que quien estaba leyendo era él. Seguía siendo un delito, pero la SPA no lo detectaría automáticamente. Sólo podrían saberlo si Lissa lo denunciaba.

Si la universidad descubriese que le había dado su clave a Lissa significaría la expulsión para los dos, independientemente de para qué hubiese usado ella la clave. La política de la universidad era que cualquier interferencia con sus métodos de control sobre el uso de los ordenadores era motivo para una acción disciplinaria. No importaba si se hubiera hecho o no algún daño, el delito era el hecho de dificultar el control. Se asumía que esto significaba que se estaba haciendo algo prohibido, y no necesitaban saber qué.

En general los estudiantes no eran expulsados por eso -no directamente-. En su lugar se les prohibía el acceso a los ordenadores de la universidad, lo que inevitablemente significaría reprobar todas sus asignaturas.

Dan supo más tarde que ese tipo de políticas en la universidad empezaron en la década de 1980, cuando los estudiantes comenzaron a usar ordenadores masivamente. Antes de eso, las universidades tenían una actitud diferente: sólo se penalizaban las actividades dañinas, no las que eran meramente sospechosas.

Lissa no denunció a Dan a la SPA. Su decisión de ayudarle llevó a que se casasen, y también a que cuestionasen lo que les habían enseñado cuando eran niños sobre el pirateo. Empezaron a leer sobre la historia del copyright, sobre la Unión Soviética y sus restricciones sobre las copias, e incluso sobre la constitución original de los Estados Unidos. Se mudaron a Luna, donde se encontraron con otros que de la misma forma intentaban librarse del largo brazo de la SPA. Cuando empezó el Levantamiento de Tycho en 2062, el derecho universal a leer se convirtió en uno de sus objetivos fundamentales.

Nota del autor

Esta nota fue actualizada en 2002

El derecho a leer es una batalla que se está librando hoy en día. Nuestra forma de vida actual podría tardar 50 años en desvanecerse, pero muchas de las leyes y prácticas descritas más arriba ya han sido propuestas, o por la administración Clinton o por las editoriales.

Hasta hace poco había una excepción: la idea de que el FBI y Microsoft se guardaran las claves de root de los ordenadores personales, y no dejaran obtenerlas a los usuarios no fue propuesta hasta 2002. A esto se le llamó "computación confiable" o "palladium".

En 2001, el senador Hollings, apoyado financieramente por la Disney, propuso un proyecto de ley, llamado SSSCA, que requeriría que cada ordenador nuevo tuviera restricciones para efectuar copias, que los usuarios no podrían evitar. En la misma línea que la del chip Clipper y otras propuestas similares del gobierno de los EE.UU. sobre custodia de claves de encriptación, esta es una tendencia a largo plazo: los sistemas de ordenadores se configuran cada vez más para dar control sobre el ordenador a terceras partes en lugar de a las personas que realmente lo utilizan. La SSSCA ha sido llamada desde entonces la CBDTPA (denotando "Consume But Don't Try Programming Act", "Consume Pero Ni Intentes Programar").

En 2001 los EE.UU. comenzaron a intentar el uso del propuesto Tratado del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) para imponer las mismas reglas en todos los países del hemisferio occidental. El ALCA es uno de los tratados llamados "de libre comercio" realmente diseñados para darles a las empresas mayor poder frente a los gobiernos democráticos; imponer leyes tales como la DCMA es típico de este espíritu. La Electronic Frontier Foundation le solicita a las personas que expliquen a esos gobiernos por qué deberían oponerse a tales planes.

La SPA, que realmente significa "Software Publisher's Association" (Asociación de Editores de Software), ha sido reemplazada en este rol policíaco por la BSA, o "Business Software Alliance". Esta no es una fuerza policíaca, pero extraoficialmente actúa como si lo fuera. Utilizando métodos que recuerdan a la antigua Unión Soviética, invita a la gente a informar a sus compañeros de trabajo y amigos. En 2001 una campaña de terror de la BSA en Argentina realizó amenazas veladas de que aquellos que compartieran programas de ordenador terminarían siendo violados en prisión.

Cuando se escribió esta historia, La SPA estaba amenazando a pequeños proveedores de Internet (ISP) para que les permita controlar a sus usuarios. La mayoría de ellos cedieron al ser amenazados, ya que no podían costearse la pelea judicial en los tribunales (Atlanta Journal-Constitution, 1 Oct 96, D3). Al menos un ISP, "Community ConneXion" en Oakland CA, se negó a aceptar las presiones, y fue eventualmente demandado. La SPA luego retiró la demanda, pero obtuvo la DMCA ("Digital Millenium Copyright Act", o Ley del Copyright del Milenio Digital), la cual les dio el tipo de poder que buscaban.

Las políticas de seguridad descritas arriba no son imaginarias. Por ejemplo, un ordenador de una universidad del área de Chicago muestra el siguiente mensaje al conectarse al sistema (las comillas están en el original):

"Este sistema sólo puede ser utilizado por usuarios autorizados. Cualquier individuo que use esta sistema sin autorización, o excediendo su autorización está sujeto a ser monitorizado por el personal del sistema. Al controlar usuarios realizando actividades no autorizadas o durante el mantenimiento del sistema, las actividades de usuarios autorizados pueden ser monitorizadas. Cualquiera que use este sistema acepta expresamente tal monitorización y queda advertido de que si ese control revela posibles indicios de actividades ilegales o violación de las normas de la Universidad, el personal de mantenimiento del sistema puede proporcionar esas evidencias a las autoridades de la Universidad o a las fuerzas de seguridad".

Esta es una aproximación interesante a la Cuarta Enmienda: forzar a los usuarios a declinar por adelantado los derechos en ella contemplados.

22.7.09

¿La agonía del libro?

Guerra de los e-books: Barnes & Noble lanzó un sitio con libros de Google


La nueva tienda online vende obras compatibles con cualquier dispositivo. Dispone de 700.000 títulos, la mayoría digitalizados por Google. Compite en los EE.UU. contra Amazon, cuyo dispositivo Kindle sólo lee libros digitales vendidos por esa librería.

El nuevo sitio de Barnes & Noble (www.bn.com), desde el que se puede comprar e-books para cualquier dispositivo.

El mercado de los libros electrónicos se puso al rojo vivo hoy, cuando la mayor cadena de librerías del mundo Barnes & Noble anunció el lanzamiento de su nueva tienda online, que empezó a vender obras digitalizadas compatibles con cualquier dispositivo electrónico. Esta tienda competirá fuertemente contra Amazon, la otra librería gigante de los Estados Unidos, que vende el dispositivo Kindle "atado" con su propia tienda online.

Los libros electrónicos están causando furor en los Estados Unidos en estos momentos. Sobre todo, desde la aparición –el año pasado—del Kindle. Este dispositivo tuvo una gran virtud: se conecta muy fácil, y en forma inalámbrica a través de la red celular 3G, con el extenso catálogo de Amazon. Con sólo apretar un botón y por sólo 10 dólares se puede obtener cualquier libro y desde cualquier lugar.

Aunque tiene una clara desventaja: el usuario que compra ese dispositivo queda"atado" a esa librería para siempre. Y lo que es peor aún: como quedó demostrado la semana pasada, Amazon puede introducirse remotamente dentro del dispositivo para, eventualmente, borrar un libro u otro material que uno guarde dentro de su memoria. (http://www.clarin.com/diario/2009/07/21/sociedad/s-01962381.htm)

Hasta la aparición del Kindle, el mercado de los libros electrónicos era de nicho, para pocos. Pero las nuevas características del equipo de Amazon popularizaron el uso de e-books en los Estados Unidos. En este contexto surge el lanzamiento de Barnes & Noble, que promete un modelo "abierto" de libros electrónicos contra el "cerrado" de Amazon.

"Hoy comienza la primera fase de nuestra estrategia digital, ya que creemos que los lectores deben tener acceso a sus libros mediante cualquier dispositivo, desde cualquier lugar y en todo momento", dijo en su presentación William Lynch, presidente del sitio de Barnes & Noble.

Los libros digitales de Barnes & Noble son compatibles con varios sistemas operativos y lectores electrónicos, así como con los llamados teléfonos inteligentes, como el iPhone de Apple o los Blackberry.

Los títulos digitales de Barnes & Noble, sin embargo, no están disponibles para el lector de Sony ni tampoco para el Kindle de Amazon, que de momento serían los principales competidores del dispositivo que lanzará al mercado a principios de 2010 la firma británica Plastic Logic y cuyo contenido proporcionará la nueva tienda de Barnes & Noble.

La nueva Web, que ya está en funcionamiento y que según la compañía se convierte en la mayor tienda en línea de libros electrónicos, ofrece más de 700.000 títulos, de los cuales medio millón son obras libres de derechos de autor que ofrece Google a través del servicio Google Books.

Desde hace años, el gigante de Internet Google viene digitalizando libros, sin tener hasta el momento un modelo de negocios especificado. Su proyecto Google Books tuvo que atravesar una serie de polémicas: fue primero criticado por las grandes editoriales, que luego terminaron negociando un acuerdo sobre los derechos de autor. Ese acuerdo ahora está siendo investigado por el departamento de Justicia de los Estados Unidos, que busca determinar si esconde prácticas monopólicas.

Pese a la polémica, el proyecto sigue su curso a toda marcha y hoy Google Books ya dispone de 10 millones de títulos digitalizados, según confirmó a Clarin.com Daniel Helft, de Google Argentina.

A diferencia de Amazon, Barnes & Noble descartó la posibilidad de aspirar por ahora a un mercado internacional. "De momento estamos centrados en Estados Unidos, que es un mercado enorme en el que ya tenemos una presencia física y en el que contamos con más de 77 millones de lectores virtuales", dijo Lynch.




Nota de Clarin: http://www.clarin.com/diario/2009/07/21/um/m-01962919.htm

8.7.09

Google Street View llega a Brasil

Otra nota de nuestros amigos de Moebius Digital

Google ha anunciado la implantación de Street view en las ciudades brasileñas de Sao Paulo, Belo Horizonte y Río de Janeiro. Brasil se convierte así en el segundo país latinoamericano en contar con el servicio callejero fotográfico, después de México.



Google Street View llega a Brasil

El buscador de Internet ha llegado a un acuerdo de colaboración con Fiat de dos años y distribuirá por las calles de estas ciudades 30 vehículos equipados con máquinas fotográficas adaptadas para capturar imágenes de 360 grados en el eje horizontal y de 290 grados sobre el eje vertical, a la altura del ojo del peatón. Esas imágenes se tratarán digitalmente para ser posteriormente subidas a la Red

Según Marcelo Quintella, gerente de productos de Google, la toma de imágenes ya ha comenzado aunque aún no se sabe cuándo podrán estar disponibles en Internet.

Alex Dias, director ejecutivo de Google en Brasil, aseguró que la herramienta "tiene una dimensión de servicio público que no puede ser ignorada". El anuncio coincide con un pequeño repunte de Google en el país tras la desaceleración de la economía a comienzos de año. "Estamos optimistas, esperando un crecimiento fuerte ahora", agregó Dias

Aplicación polémica

Google Street View, creado en mayo de 2007, cubre más de cien ciudades en todo el mundo en países como Estados Unidos, Francia, España o Japón. Pero el servicio del buscador de Internet ha recibido numerosas críticas en los lugares donde se ha aplicado por supuesta intromisión en la intimidad, ya que la aplicación captura personas, vehículos e inmuebles con nitidez.

Los incidentes han sido diversos. En marzo, Google se vio obligada a retirar algunas imágenes callejeras del Reino Unido ante las protestas de personas que aparecían en ellas sin haber dado su permiso.

El mes pasado la compañía tuvo que asegurar que reharía completamente el servicio en Japón en respuesta a las críticas de los usuarios sobre violaciones de la privacidad.

En mayo, la Autoridad de Protección de Datos Personales de Grecia suspendió temporalmente el lanzamiento de Street view en el país hasta que no se garantizase que su uso no vulnerará la intimidad de los viandantes. Hace apenas unas semanas, el buscador de Internet logró llegar a un acuerdo para desarrollar la aplicación en Alemania, tras una dura negociación.



Fuente: elmundo.es
Fecha: 2009-07-03